Portar una camisa, saborear una taza de café, descansar en una poltrona y leer un libro iluminado por una lámpara de cabecera...
Todas nuestras actividades cotidianas, de las más simples a las más complejas, están rodeadas de diseño.
Por medio de un remolino de coloridos textos, desde el pasado 1º de octubre podemos adentrarnos en el mundo de Ben Vautier, en donde la palabra y la imagen, tajantes, críticas, sinceras, nos invitan a reír y también, a reflexionar.