Ser niño es brincar en los charcos, saltar la cuerda, lanzar canicas, rasparse las rodillas, correr tras mariposas, esconderse bajo la mesa… La infancia en sí, debiera ser un recuerdo de momentos fugaces marcados por pelotas, aventuras, juegos y carcajadas.
Desde el inicio de la exposición Francis Alÿs: Juegos de niñxs en el MUAC, hemos vivido oleadas de niños y jóvenes de todas la edades, apoderarse de un espacio, el museo, que puede, en algunos casos, parecer intimidante: “cosas de adultos” como solemos escuchar.