Originalmente diseñadas con un objetivo comercial, de exhibición y compra-venta de obras de arte, las ferias hoy en día representan mucho más. Si bien algunas han adquirido una esencia temática –grandes maestros, arte contemporáneo, arte árabe, africano o asiático, por citar algunos ejemplos–, es un hecho que este modelo se ha reproducido con velocidad en los últimos años, impactando así el calendario cultural de ciudades como Miami, Londres, Bruselas, Madrid, Basilea, Maastricht y Ciudad de México y adquiriendo una importancia vital en la dinámica de las relaciones entre coleccionistas, galeristas, artistas, curadores, profesionales de instituciones culturales y amantes del arte.